entrar en el agua como por primera vez
frenéticas
encontrar una medusa muy dentro del mar
otra y dieciséis
tu cuerpo rosa
esquivándolas como videojuego
tú
terror de espantapájaros
yo
risa de heroína
diciendo en voz alta que eso es la vida
y que tus hijos nos esperen en la orilla con sed
soñando los días que vendrán en una pequeña ciudad
o en la más inmensa pampa
pensando que el amor
las escuelas los votos y la comida
que los tiempos
las personas los bailes y la calle
ser abejas
que descubren
panales
paralelos
y una
piedra caliente que gravita
como
lenguaje ajeno
volar de un territorio a otro
migración animal que obliga
ser profetas ambiguas
disparar planetas encendidos
figuras que aparecen bajo nuestros cuerpos
como la nota más grave
figuras que quedan en los muros
de tiempo y de sol